El jueves, 12 de junio se abre en la Galería San Juan Bautista la exposición del gran pintor ruso Ildar Youssoupov, quien ganó la Medalla de Plata en el Salón de Otoño en París, Francia, en el 2001 y la Medalla de Bronce en el Salón de los Artistas Franceses el año pasado en París también. Reconocido como un de los jóvenes pintores de mayor relevancia en el mundo de la pintura francesa, Youssoupov reside en la ciudad de Praga y expone en París regularmente.
El crítico francés Stéphane Barsacq dice de él: “Ildar Youssoupov no pinta; él nos deja ver el alma de la vida hecho alegría. Reconcilia la figuración y lo imaginario más delirante. Es simplemente un gran pintor. A través de sus cuadros, litografías y dibujos, vemos a un heredero de la gran tradición rusa.”
Es notable el aspecto lúdico y casi caricaturesco en gran parte de su obra. ¿Se trata acaso de un propósito conceptual, simbólico, una preferencia plástica o quizá trazos espontáneos y aleatorios?
Sólo puedo hacer aquello que me gusta y disfruto. Lo grotesco es una buena opción para no caer esclavo del naturalismo. Cuando el artista comienza una obra, ha de estar dispuesto a seleccionar únicamente lo necesario y dejar fuera todo aquello, que aunque le gusta no le lleva a conseguir su propósito. De hecho, mis primeros bocetos de tragajo son abstractos. El aspecto figurativo aparece después, cuando ya he decidido qué será lo dominante, qué será aquello que contrastará con qué y qué áreas del cuadro señalaré delicada y sutilmente. El estilo no lo considero importante.
Cómo describiría usted la evolución de su obra desde las primeras hasta las actuales que se expondrán en Puerto Rico? ¿Qué piensa usted de la abstracción?
Si usted me pregunta que si mi obra va hacia una direccón abstracta o hacia la abstracción, no podría contestarle, puesto que para mí, la primera idea es siempre abstracta y después la figura se fuerza a entrar, resultando en lo figurativo. sobre la evolución de mi obra creo que no es a mí a quien le corresponde de juzgarla.
Usted ha ganado dos premios importantes: en 2001, la Medalla de Plata del tradicional y consagrado Salón de Otoño de París, espacio que sirvió de plataforma a Renoir, Manet y Pissarro, entre otros; y luego en 2002 gana la Medalla de Bronce en el no menos prestigioso Salón des Artistes Français. Qué significan para usted estas distinciones?
Pues me ha hecho muy feliz. cuando se prepara la apertura del Salón de Otoño en París y se fija uno en la inmensa lista de artistas, tantas cajas, tantos cuadros y ese gran catálogo que pesa varios kilogramos; luego te das cuenta de que te han dado el premio a ti, desde luego que causa una gran impresión. Sin embargo, la razón me dice en seguida que el premio a un artista es sólo un símbolo, ya que el arte no es un deporte. El deporte se puede enjuiciar objetivamente, pero el arte por su propia naturaleza tiene una existencia subjetiva al igual que es subjetiva su apreciación.
Fue también un símbolo para Monet y Renoir, no cree?
Sí, Monet, Renoir, Pissarro están en la enciclopedia del Salón de Otoño y eso causa un sentimiento extraño al ver mi propio nombre en esa misma lista. No es que me compare con ellos, de hecho, yo no sé si pasaré a la historia del arte (pensarlo sería llegar al borde de la esquizofrenía) pero, todo eso no deja de producir un cálido sentimiento en el corazón. Ese es el significado mayor para mí.
París ha sido buena con usted. Usted ha triunfado en esa ciudad y su trabajo ha sido reconocido; coleccionistas compran sus obras. En fin, podríamos decir, mantiene una relación amorosa con la ciudad. Qué sentimientos provoca la ciudad en usted? Influye en su trabajo?
Es imposible describir a París brevemente porque París no es una ciudad sino muchos pueblos dentro de una ciudad, que son distintos unos de otros. Es probablemente una mezcla de gente, olores, gustos y colores a los que llamamos París. París es una encrucijada artística muy especial y cuando uno se para en una encrucijada logras ver mucho más y mejor.
Y cuando usted expone allí…?
Ah! cuando expongo allí el riesgo de perderme es mayor. París me exige más. Esa es una de las razones por las cuales expongo mis obras allí. París le da a uno disciplina. Creo que lo que le da sentido a la ciudad es la gente que vive en ella. Felizmente tengo muchos amigos en la cuidad, especialmente Jeanne y Daniel Priollet quienes han contribuido tanto a mi éxito en Europa y a los cuales agradezco tanto. ?
Ernesto Torres
ESCENARIO, sábado 7 de junio de 2003